martes, marzo 28, 2006
No leer esto 8(Café "La Church"
El frío asqueroso que hizo hoydía me impidió ir a dar mi paseo cultural por Valpo. El viento me la ganó y me cobijé en el último lugar donde pensé que podría haberme cobijado, en una iglesia. En realidad, tenía ganas de entrar, no a confesar mis más oscuros pecados, sino que a ver qué se hacía a las dos y media de la tarde "en la casa del señor". Bueno, y aparte de eso, a tratar de que el frío maricón se me pasara un poco.
Habían dos abuelas rechonchas sentadas muy juntas que miraban la figura tamaño real de Jesús que tenían en frente. Estaban ubicadas en el segundo banco. Al entrar me topo con una señora muy vieja que andaba poniendo ilusiones en los floreros de las esquinas. Me saluda con una sonrisa, yo trato de hacer lo mismo, pero creo que me salió una mueca un tanto forzada que parecía mas burla que saludo. Me da verguenza y me rio. La señora no se da cuenta. Me quedo parada un rato mirando todo. Pensaba que iba haber más gente, pero supongo que los "fieles" prefieren llenarse bien la guatita almorzando antes de ir a saludar al "flaquito" un rato. Para eso está el domingo, creo yo. El domingo todos se ponen las mejores pintas para ir a sentarse a la iglesia por una hora, asentar con la cabeza a cualquier cosa que diga el cura, darse la paz, comerse esa cosa que se pega en el paladar, ponerse con quina en la cooperación y saludar afectuosamente a gente que ven sólo los domingos.
El frío no se me quita porque adentro de la iglesia hace tanto frío como afuera pero por lo menos no hay viento. Algo es algo. No sé si sentarme, quedarme parada o irme. Normalmente cuando entro a una iglesia, entro con alguien, y me empiezo a reír como estúpida. Me da risa, no sé porqué, pero no lo puedo controlar. Ahora no me da risa, no tengo a nadie a quien mirar y cagrame de la risa.
Avanzo por el pasillo del costado y me siento en la antepenúltima fila, me pego en la rodilla y el ruido que suena más fuerte que la cresta y retumba en toda la iglesia, hace que las dos señoras que están adelante se den vuelta y me sonrían, y yo, vuelvo a poner la mueca que le puse a la abuelita de la entrada.
Sentada me doy cuenta de que no es tan malo estar ahí rodeada de santos, de pinturas, de grandes pilares y flores. Las iglesias se podrían sacar más provecho y poner mesitas y vender café, creo que iría mucha más gente de la que va actualmente, y no sólo irían los domingos. Podrían tener abierto las 24 horas, onda una Church 24/7. Leer un libro ahí dentro debe ser bacán porque nadie te wevea, no hay bulla...cada uno en su onda. Los asientos son un poco duros, pero eso se puede arreglar. Lo que no se podría hacer, es fumar, por la nueva ley digo yo, pero las puertas son bien anchas, es cosa de abrirlas y el humo se iría. El weveo sería hacer una zona de fumadores y otra de no fumadores., pero se podría fumar en los confesionarios, o dividir la iglesia en dos. No sería mala idea, le daría un toque bien cultural, y a los jovenes les atraería esto de una iglesia-literaria-café-abierta las 24 horas. Se convertiría en el "It place". Además, una vez dentro, es obvio que les gustaría saber quién es el tipo que está clavado en la cruz con cara de sufrimiento, lleno de sangre con espinas en la cabeza y en calzoncillos. Muchos se convencerían de que "La pasión de Cristo" efectivamente era una historia verídica, y no una pelá de cable de Mel Gibson. La juventud de hoy en día es muy curiosa y empezarían hacer preguntas. Tendría que haber un cura-guía que hiciera tours por la iglesia explicando un poco la historia, y monjas haciendo clases de religión para los interesados. Con que cobren unos quinientos pesos la entrada, piola. Si tampoco es hacer de esto un negocio, es todo para devolverle los días de gloria a las iglesias. Serían una iglesia-café, no un "Starbucks". Con la plata reunida podráin hacer ciclos de cine o talleres para niños, o amononar un poco el interior del templo, que falta no le hace, porque algunas iglesias son harto tétricas. Las imágenes de los santos y los cuadros podrían ser a lo Por Art, para darle más vida a todo. Pero no al nivel de meter caca en un tarro, una church a lo Wharhol, pero no cayendo en exageraciones tampoco.
En el fondo sería un gran favor a la Iglesia Católica. Tiene que puro modernizarse y sería popular de nuevo. Pero sólo esas iglesias grandes, de techos altos y con diseños bacanes, no esas capillas charchas de barrio. Ésas dan más para quinta de recreo que para un café cool. No hay que ponerse ordinarios.
Soundtrack Texto: Breathe, Prodigy
Habían dos abuelas rechonchas sentadas muy juntas que miraban la figura tamaño real de Jesús que tenían en frente. Estaban ubicadas en el segundo banco. Al entrar me topo con una señora muy vieja que andaba poniendo ilusiones en los floreros de las esquinas. Me saluda con una sonrisa, yo trato de hacer lo mismo, pero creo que me salió una mueca un tanto forzada que parecía mas burla que saludo. Me da verguenza y me rio. La señora no se da cuenta. Me quedo parada un rato mirando todo. Pensaba que iba haber más gente, pero supongo que los "fieles" prefieren llenarse bien la guatita almorzando antes de ir a saludar al "flaquito" un rato. Para eso está el domingo, creo yo. El domingo todos se ponen las mejores pintas para ir a sentarse a la iglesia por una hora, asentar con la cabeza a cualquier cosa que diga el cura, darse la paz, comerse esa cosa que se pega en el paladar, ponerse con quina en la cooperación y saludar afectuosamente a gente que ven sólo los domingos.
El frío no se me quita porque adentro de la iglesia hace tanto frío como afuera pero por lo menos no hay viento. Algo es algo. No sé si sentarme, quedarme parada o irme. Normalmente cuando entro a una iglesia, entro con alguien, y me empiezo a reír como estúpida. Me da risa, no sé porqué, pero no lo puedo controlar. Ahora no me da risa, no tengo a nadie a quien mirar y cagrame de la risa.
Avanzo por el pasillo del costado y me siento en la antepenúltima fila, me pego en la rodilla y el ruido que suena más fuerte que la cresta y retumba en toda la iglesia, hace que las dos señoras que están adelante se den vuelta y me sonrían, y yo, vuelvo a poner la mueca que le puse a la abuelita de la entrada.
Sentada me doy cuenta de que no es tan malo estar ahí rodeada de santos, de pinturas, de grandes pilares y flores. Las iglesias se podrían sacar más provecho y poner mesitas y vender café, creo que iría mucha más gente de la que va actualmente, y no sólo irían los domingos. Podrían tener abierto las 24 horas, onda una Church 24/7. Leer un libro ahí dentro debe ser bacán porque nadie te wevea, no hay bulla...cada uno en su onda. Los asientos son un poco duros, pero eso se puede arreglar. Lo que no se podría hacer, es fumar, por la nueva ley digo yo, pero las puertas son bien anchas, es cosa de abrirlas y el humo se iría. El weveo sería hacer una zona de fumadores y otra de no fumadores., pero se podría fumar en los confesionarios, o dividir la iglesia en dos. No sería mala idea, le daría un toque bien cultural, y a los jovenes les atraería esto de una iglesia-literaria-café-abierta las 24 horas. Se convertiría en el "It place". Además, una vez dentro, es obvio que les gustaría saber quién es el tipo que está clavado en la cruz con cara de sufrimiento, lleno de sangre con espinas en la cabeza y en calzoncillos. Muchos se convencerían de que "La pasión de Cristo" efectivamente era una historia verídica, y no una pelá de cable de Mel Gibson. La juventud de hoy en día es muy curiosa y empezarían hacer preguntas. Tendría que haber un cura-guía que hiciera tours por la iglesia explicando un poco la historia, y monjas haciendo clases de religión para los interesados. Con que cobren unos quinientos pesos la entrada, piola. Si tampoco es hacer de esto un negocio, es todo para devolverle los días de gloria a las iglesias. Serían una iglesia-café, no un "Starbucks". Con la plata reunida podráin hacer ciclos de cine o talleres para niños, o amononar un poco el interior del templo, que falta no le hace, porque algunas iglesias son harto tétricas. Las imágenes de los santos y los cuadros podrían ser a lo Por Art, para darle más vida a todo. Pero no al nivel de meter caca en un tarro, una church a lo Wharhol, pero no cayendo en exageraciones tampoco.
En el fondo sería un gran favor a la Iglesia Católica. Tiene que puro modernizarse y sería popular de nuevo. Pero sólo esas iglesias grandes, de techos altos y con diseños bacanes, no esas capillas charchas de barrio. Ésas dan más para quinta de recreo que para un café cool. No hay que ponerse ordinarios.
Soundtrack Texto: Breathe, Prodigy